domingo, 20 de noviembre de 2011

El bosque de los suicidios.


Uno de los más impresionantes lugares que tiene Japón, es el monte Fuji, una montaña de 3776 metros, considerada sagrada desde la antigüedad, quizás la conocen o la oyeron mencionar por ser es el pico más alto de la isla de Honshu y de todo Japón, por eso es uno de los lugares más visitado
por   los turistas.  
   

Se clasifica al monte Fuji como un volcán activo, pero con poco riesgo de erupción. Pero lo interesante en este caso, no es la montaña, si no lo que sucede a los pies de ella, en el bosque de Aokigahara… también conocido como Jyukai (Mar de Árboles), ocupa mas de 3.000 hectáreas y es elegido por decenas de personas para quitarse la vida. Ya en el Japón feudal del siglo XIX, cuando tenía lugar una hambruna las familias más pobres se acercaban al bosque para abandonar y dejar morir a los niños y personas mayores que no podían alimentar. En el siglo pasado, el fallecido escritor Seichiro Matsumoto publicó una novela, posteriormente llevada a la televisión, titulada Kuroi Jukai (El negro mar de arboles), en la que uno de los personajes se adentraba en Aokigahara para morir.

Más recientemente, un libro de Tsurumi Wataru titulado Kanzen Jisatsu Manyuaru (El Completo Manual del Suicidio, 1993), que ha vendido 173 millones de ejemplares en aquel país, lo recomendó como el lugar perfecto para quitarse la vida. En el año 2004, el director Takimoto Tomoyuki rodó la película Ki no Umi, en la que contaba la historia de cuatro personas que decidían suicidarse en este bosque.

En 1971 comenzaron a organizarse batidas para buscar los restos mortales de los suicidas. Anualmente, un equipo de bomberos y policías que sobrepasa las 300 personas se adentra en Aokigahara para retirar los cadáveres que no han sido encontrados a lo largo del año por los visitantes y guardias forestales. Además, una furgoneta de la policía patrulla los alrededores del bosque diariamente en busca de posibles suicidas.

Las autoridades colocaron carteles en el bosque  con el siguiente texto: “Un momento, por favor. La vida es un precioso regalo que le dieron sus padres. No guarde sus preocupaciones solo para usted, busque asistencia”.
En 1998 se supero por primera vez la cifra de los 30.000 suicidas en japon. En el año 2007 se quitaron la vida 33.093 personas, habiéndose alcanzado en el año 2003 la cifra más alta: 34.427. Hay que decir, no obstante, que según los últimos datos de la OMS Japón ocupa el décimo puesto mundial en cuanto a tasa de suicidios por cada 100.000 habitantes, encabezando la clasificación, por este orden, Lituania, Bielorrusia y Rusia.
  
Es por esto que los caminos se encuentran marcados con cinta plástica que son para la caza “anual de cuerpos”, donde voluntarios se adentran a buscar los cadáveres de los suicidas. La cinta nunca es removida por lo cual se van acumulando desperdicios que nadie junta.
También se ha dicho que la cantidad de cuerpos encontrados se debe a que los depósitos
 
magnéticos de hierro que hay dentro del bosque hacen que los compases y GPSs dejen de funcionar, causando que los viajeros se pierdan y mueran. Un mito que claramente es falso cuando en las fotos se pueden ver los diversos métodos que utilizan laspersonas para suicidarse.













Al internarse en el Aokigahara, yendo hacia el Monte Fuji, el primer kilómetro está muy contaminado por el ser humano, debido a la cantidad de suicidios que se realizan en el bosque Pero más allá del primer kilómetro el bosque está en condiciones casi originales, sin signos obvios de contacto humano. Se dice que casi no hay sonidos más que el viento sonando a través de las hojas.

Esto por supuesto , lo convierte en un portal por donde vagan las almas descarnadas, para siempre…
tomado del diario japonés, aki- toi kemem-ato .