Me siento bien a tu lado ... |
Con este blog lo que pretendo es poder compartir mi propia manera de ver el mundo, a traves de reflexiones sobre temas que me atraen, como la poesia,cuentos e historias. Ademas creo que puedo usarlo como una manera libre de expresarme con otros.
martes, 14 de octubre de 2014
martes, 19 de agosto de 2014
De agosto...
La presencia.
Ya son las
doce de la noche, de nuevo el extraño ruido bajo las escaleras,
es como si
alguien subiera y bajara muy rápido,
no quiero ir
a ver qué es lo que pasa se me ocurren
cosas como: -esta casa es vieja y ruidosa o mi mente me está jugando una broma-
, de todos modos no deja de inquietarme entonces enciendo las luces, y en un
solo y vertiginoso acto de valentía
salgo catapultado, para darme cuenta que no hay nada en absoluto…
De vuelta a la
recamara, casi tan pronto como apague las luces, escucho esta vez una risa
graciosa macabra que se acerca, un temor
paralizante me envuelve en una fría y silenciosa desesperación
-no hay
nadie más aquí, todo tiene una explicación lógica- me repito de nuevo –
tapándome hasta la coronilla, inmóvil, al parecer una de mis escenas favoritas
de terror estaba teniendo lugar en mi propia casa y con migo como actor
principal, cada hora del reloj se alarga demasiado, el sueño salió espantado
por la ventana sin querer volver, en la
tensa calma de la habitación, espero a que amanezca y la luz invada este
lugar, llevándose a los fantasmas a sus moradas congeladas, grises…
El camino.
Acostumbraba
pasar con su perro por ese sendero al parecer poco transitado y solitario la
mayor parte del tiempo, esto solía hacerlo al caer de la noche cuando recién
salen las primeras estrellas, si bien pareciera interesante, por este sitio
fallaban las luces y al mismo tiempo los arbustos se movían como si alguien se
tratase de ocultar, el siempre sentía una mezcla de emoción y sospecha, que no
era mayor porque iba acompañado de su mascota fiel , el camino era largo con
parajes oscuros donde eran frecuentes las “ sorpresas ” , se daban cita los
clandestinos, los señalados,
allí ninguno
se fijaba en el otro.
Así mismo él
era bienvenido, un nadie más, por eso regresaba y también se quedó…
Jairo
Trujillo©
domingo, 10 de agosto de 2014
sábado, 9 de agosto de 2014
Los otros.
Los otros.
Al apagar
las luces del cuarto
me invaden
por todas partes,
son ellas,
acuden en penumbras espectrales
deslizándose
por las paredes blanquecinas y frías,
a veces les
temo, otras no.
Provienen
del mundo de los espejos,
ven directo
al corazón a los mortales
manteniéndolos
presos de sus cristales,
eso es lo
que dicen siempre
antes de
irse succionados
por el
vórtice más negro y vacío,
de regreso
al infiero.
Jairo
Trujillo©
Humano.
Humano.
No me he
olvidado de mí,
no me he
convertido
en un hierro
oxidado,
una dura
coraza
como quien
no siente…
Tengo un
blando corazón dentro
que no ha
desfallecido,
él vuelve a
inventar amaneceres,
a mirar un
nuevo cielo desprevenido
dibujando
una sonrisa,
incluso para
los demás
aunque alguna vez convenga el antifáz.
aunque alguna vez convenga el antifáz.
Voy
caminando a paso justo
como para
contemplar
las bellezas
de esta vida,
que en
cambio sí es corta
y va a toda máquina,
llevándose
mi aliento enseguida
mi llanto y
mis mañanas desgastadas.
Jairo
Trujillo©
El aguijón.
El aguijón.
Y ¿qué hay
abajo?
debe ser
mucho más que piedras
y escombros
esparcidos por el rio,
tal vez sea
el camino
donde
van las sombras a descansar.
Parten al
caer el sol
cuando las
estrellas se asoman,
en ese lugar
de completa paz
a la morada
de todos los perdidos
donde la
oscuridad es eterna
y el gusano
nunca se llena.
Siempre le
veo allí, de marmórea palidez
bajo las
ramas de un pino,
ella los ve
caer y exhalar el último suspiro
desde
entonces ya no está sola,
camina entre
ellos
les recibe,
les abraza…
Jairo
Trujillo© 06/08/14
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