Quizás sea
una sombra
puede no
serlo,
vaga en
las noches de acá para allá
sin
refugio y olvidado
Nadie lo
sabe, pero en su alma
se esconde
el dolor
abre sus
ojos y quiere gritar
se da
cuenta que el monstruo
ávido del vacío,
es eterno
Mira día
tras día
como su
corazón se quiebra,
las
ultimas fibras de amor desaparecen,
le eriza
la piel aquel último abrazo
solo,
aguardas el tiempo de morir.
Caballero
de la oscuridad,
de caminar
estas cansado
y no
hallas tu lugar,
quisieras
tener alas
para surcar
los cielos,
para
encontrar paz.
En tu
corazón ese viejo pensamiento:
eres dulce,
oh muerte,
asechas
pacientemente mi turno,
escuchas el sollozo de mi alma y no vienes
sangro a
borbotones y no me ves,
¡hasta
cuando!
Vago en el
oscuro sendero del dolor
y mi
lamento es indecible,
es el
mundo de la bestia,
a su
apetito nadie escapa
arranca el amor, apaga la esperanza.
En la vasta
desolación los mansos gimen,
sus
aflicciones, cortan el silencio del cielo,
dulce
muerte seca sus lagrimas para siempre…
-quiero ser el primero- lo susurras al viento,
esta vez el sopla a tu favor.
-quiero ser el primero- lo susurras al viento,
esta vez el sopla a tu favor.
Jairo
Trujillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario