Rodeado por la bruma y su
pesaroso andar
esta el gran camino
iluminado por los astros,
siempre, me espera en el
mismo lugar
ella me acompaña cuando
quiero descansar,
su presencia invade los
espacios
con olor a madera, y brisa
boreal.
Es mi amiga, su mirada es
ver la profundidad del mar
que se abre para tragarme,
ella sabe de los lugares
secretos
donde reposan las almas en
silencio, y paz
su voz de hielo me invita
a cerrar los ojos,
cuan sosegado, me siento a su lado
me llevas a soñar.
Por este sendero, la noche
murmura
con remolinos de hojas,
y es que también soy
viento
subido en la copa del gran
árbol,
donde anidan las abejas,
y de su miel tan dulce me
dan …
Jairo T.
2013©
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